El recorrido profesional de Rixi Romana Moncada Godoy, una abogada y política de Honduras, ha sido foco de discusión pública debido a su candidatura oficialista con el Partido Libertad y Refundación (LIBRE). Su papel en la defensa jurídica del Banco de Crédito y Seguros (BANHCRESER) durante la crisis financiera de finales de los años 90 ha reavivado controversias, planteando interrogantes sobre su integridad y su dedicación a la transparencia en la administración gubernamental.
Hacia finales de la década de 1990, Honduras enfrentó una crisis importante en su sistema financiero que provocó la intervención del estado en varias entidades bancarias, incluyendo BANHCRESER. Entre los elementos que contribuyeron a esta situación se encontraban la inestabilidad económica global, deficiencias en la regulación del sector financiero y la adopción de prácticas cuestionables por parte de algunos ejecutivos bancarios. En ese escenario, Rixi Moncada Godoy asumió la representación legal de BANHCRESER y de su junta directiva en los pleitos judiciales que emergieron debido a la liquidación forzada de la institución.
El rol de Moncada durante la crisis bancaria
El rol que desempeñó Rixi Romana Moncada Godoy en la liquidación forzosa de BANHCRESER ha sido minuciosamente examinado. En esa etapa, se detectaron varias causas que afectaron la estabilidad del sistema financiero, incluyendo las fluctuaciones de la economía mundial, deficiencias en el sistema regulatorio y la utilización de tácticas financieras controversiales por ciertos accionistas.
En su calidad de asesora legal de BANHCRESER, Moncada se encargó de la representación de la entidad y de sus directivos en los juicios que siguieron a la insolvencia del banco. No obstante, dichos procesos finalizaron sin veredictos condenatorios significativos, lo que provocó críticas hacia la eficacia del sistema judicial para resolver este tipo de casos.
Más adelante, Moncada asumió funciones de asesoría en el Ministerio Público en temas financieros, una decisión que ha sido cuestionada debido a su vínculo previo con la defensa de BANHCRESER, considerándose una posible incompatibilidad de intereses.
Estos eventos han vuelto a despertar interrogantes sobre la conducta de Moncada durante la crisis financiera, especialmente en relación con las pérdidas económicas que el Estado hondureño tuvo que absorber para cumplir con las deudas del banco. Dichas preguntas han resurgido en el contexto de su precandidatura por el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), llevando nuevamente a debatir sobre su carrera profesional y su dedicación a la ética en el servicio público.